Los niños tímidos hablaban menos. Un niño tímido
de esta edad no suele responder cuando le hablan, y pasa mucho más tiempo
mirando cómo juegan los demás. En opinión de Kagan, el silencio vergonzoso
frente a una situación insólita o frente a lo que percibe como una amenaza
constituye un signo de la actividad de los circuitos nerviosos que conectan la
zona frontal, la amígdala y las estructuras límbicas próximas que controlan la
capacidad de vocalizar (los mismos circuitos que nos hacen «colapsamos» en
situaciones de estrés).
Mis sentimientos se verán plasmados aqui ya que salí huyendo de otra parte de la cual no puedo regresar no hasta que pueda sanar
jueves, 30 de agosto de 2012
Timidez
Los niños tímidos parecen venir a la vida con un sistema nervioso que les hace sumamente reactivos a las más leves tensiones y, desde el mismo momento del nacimiento, sus corazones laten más rápidamente que los de los demás en respuesta a situaciones extrañas o insólitas. La frecuencia cardiaca de los niños que, a los veintiún meses, se mostraban más reacios a jugar, era más acelerada que la de los demás. Y es precisamente esa ansiedad y esa hiperexcitabilidad lo que parece subyacer a su timidez, puesto que se enfrentan a cualquier persona o situación desconocida como si se tratara de una amenaza potencial. Y tal vez sea también por ello por lo que las mujeres de mediana edad que recuerdan haber sido especialmente vergonzosas en su infancia tienden a vivir con más miedos, preocupaciones y culpabilidad y a padecer más problemas relacionados con el estrés (dolores de cabeza, colón irritable y otros problemas digestivos) que aquéllas otras que durante la infancia eran más abiertas y expresivas.
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